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Trabajar con y a partir de los intereses de aprendizaje del alumnado

Anna Engel

Profesora de la Universitat de Barcelona

M.ª Isabel Vizquerra

Doctoranda de la Universitat de Barcelona

Mariana Solari

Profesora de la Universidad de Extremadura

Cuadernos de Pedagogía, Sección Experiencia, 21 de Mayo de 2021, Wolters Kluwer

Los intereses de aprendizaje son un elemento esencial para implicar y comprometer a las alumnas y alumnos en las actividades de enseñanza y aprendizaje. En este artículo se revisan tres preguntas clave: ¿qué son los intereses?, ¿qué relación tienen con el aprendizaje? y ¿cómo trabajar con y a partir de los intereses del alumnado? La toma en consideración de los intereses y los objetivos del alumnado en la planificación y desarrollo de las actividades de enseñanza y aprendizaje, junto con el reconocimiento de su capacidad de decisión sobre el propio proceso de aprendizaje, son estrategias pedagógicas que se enmarcan en lo que conocemos como personalización del aprendizaje.

Learning interests are essential in involving and engaging students in educational activities. This article reviews three key questions: What are interests? How are they related to learning? and How to work with and from students» interests? Considering students´ interests and objectives in the planning and development of teaching and learning activities, and the recognition of their decision-making capacity are pedagogical strategies for a personalized learning.

Intereses de aprendizaje. Implicación. Personalización del aprendizaje. Toma de decisiones
Learning interests. Engagement. Personalized learning. Voice and choice

El papel de los intereses de los alumnos y alumnas en el aprendizaje

Cualquier docente estará de acuerdo con nosotras si afirmamos que enseñar es mucho más fácil y mucho más eficaz cuando lo que se enseña se corresponde con los intereses de aprendizaje del alumnado. «Aprendemos lo que nos importa, lo que nos interesa, lo que nos gusta, lo que priorizamos, lo que nos emociona, lo que nos inquieta…» Ahora bien, cuando insistimos continuamente en una enseñanza ajustada a los intereses del alumnado tropezamos con tres preguntas clave: ¿qué son los intereses?, ¿qué relación tienen con el aprendizaje? y ¿cómo trabajar con y a partir de los intereses?

¿Qué son los intereses de aprendizaje?

En la literatura sobre los intereses (Coll, 2018a (1) ; Renninger & Hidi, 2016 (2) ; Solari, 2020 (3) ) encontramos un amplio consenso sobre los siguientes seis aspectos que nos parecen especialmente relevantes desde el punto de vista educativo:

  • «Los intereses son una predisposición a implicarse y comprometerse con un contenido o con unas actividades particulares». Así, una persona puede estar interesada en construir maquetas de aeroplanos, en un tema más amplio como construir cualquier tipo de prototipos (trenes, aviones, cohetes, etc.) o también puede interesarse en participar en diversas prácticas relacionadas con el aeromodelismo como competiciones de vuelo, escribir en un blog sobre el tema o enseñar a otros a construir aeroplanos.
  • La predisposición a implicarse «tiene una cierta duración en el tiempo». Si el tiempo de la implicación es muy corto hablamos de curiosidad más que de interés.
  • Los intereses «incluyen componentes cognitivos y emocionales», que se presentan estrechamente interrelacionados. Sin esos dos componentes, no hay interés, dado que para interesarse por algo la persona tiene que conocerlo, tener una representación de ese contenido o actividad y, al tiempo, ese contenido o actividad le tiene que despertar alguna emoción para implicarse en su realización.
  • El interés no es algo que proceda de una disposición personal, ni que se genere en el vacío. Más bien al contrario, los intereses «surgen en el marco de las actividades y de las prácticas en las que los alumnos y alumnas participan con otros», en el seno de las familias, los centros educativos o la propia comunidad. De ahí las familias de músicos, tenistas o esquiadores donde los mayores fomentan que sus miembros más jóvenes participen desde niños en prácticas relacionadas con contenidos particulares —la música, el tenis o el esquí— y acaban desarrollando intereses sostenidos en esas prácticas.
  • El impacto de estos factores contextuales es lo que explica que los intereses no sean estáticos, sino que «son cambiantes y se desarrollan con el tiempo». Esta evolución de los intereses depende fundamentalmente de las prácticas en las que se participa en el seno de las familias, de las comunidades de pertenencia y en la escuela a lo largo del tiempo.
  • «La distinción entre intereses situacionales y personales es especialmente relevante desde el punto de vista educativo». Los primeros son aquellos que aparecen de forma esporádica en determinadas situaciones. Por ejemplo, un joven puede interesarse por la conducta de los primates en una visita al zoo, sin que ello suponga que sienta deseos por seguir informándose. Por el contrario, los intereses personales se mantienen de forma continuada y sostenida a lo largo del tiempo. Como el joven interesado por la robótica que busca información, participa en foros de internet y acude a todas las ferias que encuentra a su alcance para seguir (in)formándose.
«La idea clave de la personalización es la del acompañamiento, la ayuda y el seguimiento»

¿Cuál es la relación entre intereses y aprendizaje?

Los intereses se han relacionado tradicionalmente con la implicación y el compromiso del alumnado en las actividades de aprendizaje. Para que un alumno o alumna se implique en el aprendizaje es necesario que disfrute con lo que se le propone hacer y aprender, que sea novedoso o que lo viva como un desafío, que le mueva, que se interrogue, se perturbe y se emocione. O, dicho con otras palabras, una alumna o alumno se implica con un determinado aprendizaje cuando le atribuye sentido y valor personal.

«Los intereses son la clave para que los alumnos y alumnas puedan dar sentido a los aprendizajes», es decir, para que puedan vincular los aprendizajes escolares con su vida cotidiana, sus experiencias actuales y sus expectativas sobre su futuro proyecto de vida personal y profesional. Cuando los alumnos y alumnas dan sentido y valor personal a lo que aprenden se implican y comprometen más a fondo en las actividades, aprenden más y los aprendizajes que logran son más significativos.

La toma en consideración de los intereses y los objetivos del alumnado en la planificación y desarrollo de las actividades de enseñanza y aprendizaje, junto con el reconocimiento de su capacidad de decisión sobre el propio proceso de aprendizaje, son estrategias pedagógicas que se enmarcan en lo que conocemos como personalización del aprendizaje (Coll, 2018 (4) ).

Requisitos básicos del trabajo con y a partir de los intereses

Trabajar con y a partir de los intereses del alumnado desde esta perspectiva de la personalización del aprendizaje significa «diseñar actividades y situaciones que permitan a los alumnos y alumnas entrar en interacción con aquellos contenidos y actividades que queremos potenciar como intereses», y hacerlo escuchando su voz y dándoles posibilidades de participar y tomar decisiones.

Lejos de presentar a los alumnos y alumnas un menú de temáticas para que elijan cuáles quieren trabajar y aprender y cómo quieren hacerlo, «la idea clave de la personalización es la del acompañamiento, la ayuda y el seguimiento». Para ello es necesario ayudar al alumnado a identificar sus intereses, a contrastarlos con los intereses de sus compañeros y compañeras, a valorarlos, a reflexionar sobre ellos, a resignificarlos, a generar nuevos intereses y a convertirlos en el objetivo que guía su aprendizaje.

Es necesario aclarar que ayudar a los alumnos y alumnas a construir y reconstruir sus intereses incorporando su voz y reconociendo su capacidad de tomar decisiones no significa cederles el control y la responsabilidad total de su propio proceso de aprendizaje desde el inicio hasta el final del proceso. Por el contrario, significa acompañarlos y ayudarlos para que puedan asumir progresivamente ese control y responsabilidad.

«La importancia educativa de los intereses no solo es de fuera de la escuela a dentro, para reforzar el sentido de los aprendizajes escolares, sino también a la inversa, de dentro a fuera, promoviendo intereses que se desarrollen fuera de la escuela». Si conseguimos generar intereses suficientemente sólidos y sostenidos en el contexto escolar, éstos pueden ayudar al alumnado a identificar oportunidades y recursos para aprender fuera del contexto escolar, que le permitan seguir trabajando y aprendiendo de acuerdo con esos intereses y, con ello, enriqueciendo su trayectoria de aprendizaje.

Algunas estrategias y actividades para trabajar con y a partir de los intereses de aprendizaje del alumnado

Trabajar en torno a preguntas que generan los propios alumnos y alumnas, que puedan explorar desde su curiosidad y que les permitan desarrollar nuevos intereses en torno a un contenido específico.

La escuela Riera de Ribes, un centro público de educación infantil y primaria ubicado en Sant Pere de Ribes, realiza una práctica llamada rueda de preguntas interesantes con todo el alumnado de primaria. Esta práctica ocupa gran parte del horario escolar. A lo largo del curso académico se realizan aproximadamente cuatro ruedas de preguntas interesantes con una duración de cinco semanas cada una. Para cada rueda el alumnado se organiza en dos grupos en función del curso al que asisten (1º/2º/3º y 4º/5º/6º). Las ruedas se desarrollan en tres fases: generar y remover, elección y desarrollo.

En la fase de generar y remover, que tiene una duración de una semana, el profesorado brinda al alumnado una amplia oferta de actividades que incluye distintas opciones de salidas (por ejemplo, ir a una biblioteca, a un planetario o a un museo) o visitas de expertos de distintas áreas (por ejemplo, un cineasta, un médico o un geólogo). Cada estudiante elige, con la ayuda de su familia y su tutor, a qué salida o visita quiere asistir. Después de la actividad el alumnado se reúne con su maestro o maestra para comentar la experiencia y formularse preguntas sobre aquellos temas o cuestiones en los que les gustaría profundizar (por ejemplo, ¿qué necesitamos para hacer una película? o ¿qué necesitaríamos para vivir en otro planeta?). El profesorado recoge todas las preguntas y forman un saco de preguntas. Posteriormente, tomando en cuenta las inquietudes volcadas en el saco de preguntas, el profesorado propone al alumnado siete preguntas interesantes relacionadas con distintos ámbitos curriculares.

«Este proceso de transformación de participante a emprendedor no es lineal ni fácil, ni para el profesorado ni para el alumnado»

En la fase de elección, que se da durante la segunda semana, el alumnado asiste a un plenario en el gimnasio de la escuela en el que siete alumnos o alumnas explican cuáles son las siete preguntas interesantes que se trabajarán durante esa rueda, de qué salida o visita surgió cada pregunta y cuál es la temática general que se espera trabajar a lo largo del desarrollo de la pregunta. Después del plenario, organizados por grupos clase, los alumnos y alumnas se reúnen para elegir la pregunta interesante en la que participarán. Es un momento de discusión y reflexión conjunta, donde cada alumno y alumna es invitado a argumentar su decisión. El rol del profesorado es fundamental pues ayuda al alumnado a alinear sus intereses con los contenidos curriculares que vehiculan las preguntas. El profesorado acompaña a los alumnos y alumnas, usando la reflexión como herramienta principal, para que identifiquen, valoren y contrasten sus intereses. Les guía para que establezcan relaciones entre las temáticas de las preguntas interesantes y sus experiencias en la escuela o fuera de la escuela, así como con sus proyectos futuros. El conocimiento que tiene el profesorado sobre sus alumnos y alumnas resulta una pieza clave para despertar su interés en torno a determinadas preguntas. Una vez elegidas las preguntas, se inicia la tercera fase y los grupos tienen tres semanas para resolverlas. Durante esta tercera fase el alumnado también tiene un amplio margen para tomar decisiones sobre el proceso de resolución de la pregunta en función de sus intereses y objetivos de aprendizaje.

Para saber más: https://www.eduforics.com/es/la-rueda-de-preguntas-interesantes-el-trabajo-a-partir-de-y-con-los-intereses-del-alumnado

Promover oportunidades para que el alumnado elija, en función de sus intereses, algún o algunos aspectos de los procesos de aprendizaje.

En un instituto de secundaria público, el INS Quatre Cantons de Poblenou, han convertido los proyectos en el eje en torno al cual gira la vida del centro. Los proyectos, los BRCS (por las siglas en catalán de Bloques de investigación, creación y servicio) son comunes para todos los alumnos de un curso o incluso de un ciclo, lo que permite presentar al alumnado una oferta muy variada de temáticas. Son proyectos que se vertebran en torno a metodologías de indagación y realizan un tratamiento transversal de otros contenidos curriculares, aunque siempre con un área temática principal como, por ejemplo, biomedicina, creación artística o los conflictos en la historia de la humanidad. Además, algunos BRCS se articulan en torno a una situación o un problema real que plantea una entidad del entorno próximo del centro como museos, organizaciones cívicas o asociaciones deportivas, lo que hace que los proyectos sean más auténticos y cercanos a los intereses relacionados con la vida cotidiana del alumnado.

Cada trimestre se presenta la oferta de BRCS, definidos como problemas abiertos o desafíos, que el alumnado tiene la oportunidad de seleccionar y, con ello, elegir los contenidos que quiere aprender y trabajar durante una parte importante de su horario escolar. Previamente a la elección del alumnado, se crean distintos tipos de espacios para promover la reflexión sobre los propios intereses y preferencias. Así, realizan sesiones grupales donde el profesorado explica la oferta, resuelve las dudas y el alumnado manifiesta y contrasta sus intereses con sus pares, o bien se realizan sesiones individuales donde se orienta a los alumnos y alumnas sobre los posibles itinerarios que pueden recorrer a través de los proyectos a lo largo del curso. Igualmente, el centro intenta implicar a las familias en la elección que sus hijos e hijas hacen de los proyectos como un espacio más para ayudarles a pensar sobre lo que les interesa y por qué.

Junto con la posibilidad de seleccionar los contenidos, los BRCS se diseñan para ofrecer al alumnado múltiples oportunidades de elección sobre distintos aspectos del proceso de aprendizaje en función de sus intereses. Así, los alumnos son los que deciden las características del producto final que elaboran para resolver el proyecto y los pasos a seguir para lograrlo. En ocasiones la elaboración del producto final puede ser realizada de forma parcelada, de modo que los alumnos pueden elegir entre distintos tipos de actividades, así como la forma de organizarse y con quiénes trabajar.

Para saber más: https://www.eduforics.com/es/los-bloques-de-investigacion-creacion-y-servicio-como-herramienta-de-personalizacion

Ofrecer oportunidades a los alumnos y alumnas de interactuar y trabajar en grupos heterogéneos donde se facilite el intercambio de experiencias, la reflexión conjunta y la valoración de los intereses de cada uno.

En el CEIP Alba Plata, un centro público ubicado en la ciudad de Cáceres, los estudiantes de 5º de primaria diseñan mapas de intereses de aprendizaje que les ayudan a tomar conciencia sobre aquello que desean aprender, así como a tomar decisiones sobre sus procesos de aprendizaje.

Al comenzar el curso cada estudiante realiza su primer mapa individual, en el que apunta todas aquellas preguntas, temas o contenidos sobre los que querría aprender. Cuando todos han finalizado su mapa individual, el docente les pide que compartan en voz alta aquellas temáticas que les interesan especialmente, sobre las cuales el resto de la clase les hace preguntas y les ayuda a continuar profundizando. El docente va apuntando en la pizarra digital todos los intereses mencionados por sus estudiantes (asegurándose de que todos participan), y entre todos los agrupan en categorías mayores (por ejemplo, gastronomía, excursiones o tecnología), dando lugar a un mapa de intereses grupal en el que se reflejan los intereses de todo el grupo-clase. Este mapa es consultado con frecuencia por el docente, con la intención de que los proyectos que propone permitan explorar lo máximo posible los intereses de aprendizaje de sus estudiantes.

El mapa de intereses individual es dinámico, ya que conforme avanza el curso académico cada estudiante va registrando los cambios que experimenta en el desarrollo de sus propios intereses de aprendizaje. Para reflejarlos, al finalizar cada trimestre añaden una hoja transparente sobre el mapa inicial, en la que señalan con distintos colores si el interés es más intenso, se mantiene igual o es menos intenso de lo que era meses antes. También indican en estas hojas transparentes si en los proyectos finalizados han tenido la oportunidad de explorar algunos de sus intereses, al tiempo que anotan si han surgido nuevos intereses sobre los que quieran aprender.

A pesar de que se trata de un mapa individual, los iguales cobran un papel fundamental en esta actividad, ya que cuando un alumno comenta en voz alta lo que ha apuntado, tanto el docente como sus compañeros de clase le hacen preguntas sobre los motivos de la transformación de sus intereses, sobre el origen de los nuevos intereses, o sobre el modo en que ha podido trabajar sus intereses en los proyectos del trimestre que ha finalizado, entre otras cuestiones.

Para saber más: https://www.eduforics.com/es/los-mapas-de-intereses-una-practica-educativa-orientada-a-reforzar-el-sentido-de-los-aprendizajes-escolares/

«Los intereses se han relacionado tradicionalmente con la implicación y el compromiso del alumnado en las actividades de aprendizaje»

La toma de decisiones sobre el proceso de aprendizaje

Queremos concluir con una llamada de atención sobre que el trabajo con y a partir de los intereses del alumnado no es una cuestión de todo o nada. Como ilustra la figura, presentada originalmente por Bray y McClaskey (2015) (5) , se trata de un proceso de cesión progresiva, por parte del profesor al alumnado, del control y la responsabilidad en la toma de decisiones sobre el proceso de aprendizaje.

«El proceso se desarrolla desde los momentos iniciales donde la toma de decisiones en función de los intereses del alumnado está muy controlada por el profesor o profesora hasta lograr promover que el alumnado tome decisiones alineadas con sus intereses de aprendizaje de forma cada vez más autónoma y autorregulada». En este proceso, los apoyos y ayudas que proporciona el profesor van retirándose progresivamente, o van siendo sustituidos por otros que suponen tipos y grados de ayuda menores, de manera que, a medida que el alumno o alumna se muestra más competente en identificar y valorar sus intereses, le ofrece un margen mayor de responsabilidad y control en la toma de decisiones sobre las tareas y contenidos, y en último término sobre su propio aprendizaje. Lo que quizás no logra representar la figura es que este proceso de transformación de participante a emprendedor no es lineal ni fácil, ni para el profesorado ni para el alumnado. Por el contrario, es un proceso discontinuo y complicado con momentos de rápido avance en la disminución progresiva del control ejercido por el profesor y, correlativamente, el aumento del control asumido por el alumno o alumna en la toma de decisiones, y otros momentos de estancamiento o incluso retroceso. Como señalábamos, un elemento clave que puede ayudar a hacer más fluido y continuo este traspaso en la toma de decisiones al alumnado sobre su propio aprendizaje y situarlo realmente como protagonista del mismo, es el trabajo con y a partir de sus intereses.

(1)

Coll, C. (2018a). Intereses y objetivos de aprendizaje del alumnado. Comunicación en el II Encuentro sobre personalización del aprendizaje y procesos de innovación educativa. Madrid, 16 y 17 de noviembre. https://cutt.ly/plBodLu

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(2)

Renninger, A. & Hidi, S. E. (2016). The power of interest for motivation and engagement. Taylor & Francis Group.

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(3)

Solari, M. (2020). Una aproximación teórico-metodológica a los intereses del alumnado como recurso para la construcción de aprendizajes con sentido. Conferencia impartida en el Máster Interuniversitario de Psicología de la Educación, MIPE. Barcelona, 5 de noviembre. https://youtu.be/f52zXopnJyE

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(4)

Coll, C. (Coord.) (2018b). La personalización del aprendizaje. Editorial Graó.

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(5)

Bray, B., & McClaskey, K. (2015). Personalized learning. Transform Learning for All Learners.http://www.personalizelearning.com

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