Este 11 de febrero se ha celebrado el Día Internacional de la Mujer y la Ciencia. Esta efeméride pretende incentivar el desarrollo y la incorporación de talento femenino en disciplinas STEAM (del inglés, Ciencia, Tecnología, Ingeniería, Artes y Matemáticas), en línea con el ODS4 «Educación de Calidad» de la Agenda 2030, que busca «eliminar las disparidades de género en la educación».
Según el informe de la Fundación CYD, las mujeres representan el 36% del alumnado en las titulaciones del ámbito de las STEAM en la Unión Europea, pero la realidad es aún peor si miramos a España, donde ellas no llegan a representar ni el 14% de los estudiantes de grado en las TIC, 5,5 puntos por debajo de la UE.
Las iniciativas relacionadas con este día tratan de visibilizar el trabajo de las mujeres que se dedican a estas áreas, creando así referentes femeninos para la infancia que puedan contribuir a la elección de estas áreas como carreras profesionales.
Las universidades españolas necesitan atraer a las jóvenes a las escuelas politécnicas de Ingeniería, en donde aún son minoría ellas, y así, ayudarles a integrarse en un mundo profesional que, hoy por hoy, sigue siendo masculino. Por ello, es necesario transmitir a las niñas la pasión por las carreras STEM y despertar su curiosidad por el mundo de la ciencia y la tecnología facilitará el acceso de más jóvenes a la industria TIC. De hecho, es preciso también que ellas entiendan el gran potencial que tienen, para ello, los medios de comunicación, instituciones públicas y el entorno educativo debe fomentar el talento femenino en las vocaciones científicas y tecnológicas, ofreciendo visibilidad, confianza en lo que pueden desarrollar y mostrándoles que pueden mejorar la vida de las personas en muchos aspectos desde estas áreas.
Cuadernos de Pedagogía ha hablado con distintas mujeres que nos ofrecen una visión de confianza y desmitifican las profesiones STEAM desde un primer plano con ellas como referentes.
Myriam Sada, fundadora de Moonz
¿De dónde viene la brecha de mujeres en la formación científica?
Yo creo que tiene que ver con que durante siglos las mujeres, a pesar de haber sido claves en el desarrollo e investigación científica, se han mantenido en la sombra. Su papel no ha visibilizado y mucho menos se ha puesto en valor.
¿Qué retos tienen que afrontar los profesionales de la orientación académica y profesional para que más chicas consideren los estudios STEM como una opción de futuro profesional?
Esta es una tarea no solamente de los profesionales de la orientación académica y profesional. Los prejuicios a la hora de catalogar determinadas profesiones como femeninas o masculinas es una de las principales barreras. La transversalidad de las profesiones STEM posibilitan que todos los que nos dedicamos a ellas podemos trabajar en cualquier ámbito y esa oportunidad es una de las que deben destacar los orientadores.
¿Qué influye en las aspiraciones del alumnado?
Uno de los principales atractivos es la proyección de futuro de estas carreras. La posibilidad de poder desarrollar una carrera profesional de acuerdo a los estudios elegidos creo que es una de las mayores motivaciones y aspiraciones de los jóvenes.
¿Sigue fuerte en la sociedad el estereotipo de que las ciencias no son para mujeres?
Creo que hemos avanzando en este sentido gracias al compromiso de muchas mujeres, y por qué no decirlo de algunos hombres también a vencer este estereotipo. Que las jóvenes tengan como referentes mujeres que aporten conocimiento y experiencia de su dedicación profesional a ámbitos como las matemáticas, ingeniería y otras ramas de la ciencia es fundamental para vencer las resistencias que siguen existiendo.
¿Cómo afecta esa ausencia de mujeres en la ciencia a la sociedad?
Afecta como una limitación autoimpuesta que también es respaldada quizá de manera inconsciente por la sociedad. La diversidad de género en todas las áreas y facetas de la vida siempre es enriquecedora y ese déficit de mujeres en la ciencia se traduce en pobreza social.
¿Cuál crees que será la tendencia en un futuro en relación con la mujer en las carreras STEM?
Quiero ser optimista y pensar que las futuras generaciones gracias al trabajo e ímpetu de muchas mujeres que ya han destacado por su aportación en los ámbitos científicos y por muchas otras que apuestan por orientar su estudios y posterior desarrollo profesional influirá positivamente en aumentar los ratios de mujeres la carreras STEM.
Noelia de Lucas, directora Comercial de Hays España
¿De dónde viene la brecha de mujeres en la formación científica?
La brecha es histórica, viene de creencias impuestas tanto en las familias como en la sociedad española. Hoy en día, tenemos científicas relevantes, pero son muy pocas. En el 2015, la iniciativa 11 de febrero hizo una encuesta en bastantes colegios españoles y sólo un 7% de las niñas se veían como científicas en el futuro, y a partir de los 11 años las niñas empezaban a perder confianza y pensaban que las matemáticas se les hacían difíciles. Dato obtenido de un informe Pisa también del 2015. Los estudios demuestran que los sesgos que se construyen en la infancia tienen una repercusión directa en el futuro. Los alumnos tienen las mismas capacidades, pero los sesgos de género terminan influyendo y determinando hacia donde se dirigen en el futuro.
¿Qué retos tienen que afrontar los profesionales de la orientación académica y profesional para que más chicas consideren los estudios STEM como una opción de futuro profesional?
Se trata de empujar, crear el ecosistema de confianza y ayudar en el camino. No sólo en los colegios, también en las familias. Hay extraescolares como Robótica a las que van mayoritariamente niños, mientras que las niñas siguen haciendo otras extraescolares. Somos los padres los que debemos educar en la igualdad y el respecto a los oficios y los colegios dar la confianza al alumnado. No estereotipar. Si una niña o niño en un momento dado tiene un bajón académico en un área concreta no significa que eso le vaya a condicionar en el futuro. Tendemos a catalogar rápidamente a los más pequeños sin darles la oportunidad de explorar, equivocarse y cambiar de rumbo.
¿Qué influye en las aspiraciones del alumnado?
Hoy en día, tenemos presencia de un número mayoritario de mujeres en arquitectura, biología, química y carreras del entorno sanitario. Dónde sigue habiendo un déficit importante es en las ingenierías, dónde manejamos cifras inferiores al 20%. Esto supone, por ejemplo, en el entorno de Innovación y IT, que la brecha de género se dispare y que los conceptos sean analizados desde una visión masculina. Nos falta la aportación femenina. En el momento en que las alumnas proyectan su futuro, si no tienen ejemplos ni referentes, es imposible que sitúen allí sus metas profesionales.
¿Sigue fuerte en la sociedad el estereotipo de que las ciencias no son para mujeres?
Los estereotipos de género siguen siendo una realidad que separa a las mujeres de una carrera científica. Aunque poco a poco los estereotipos van desapareciendo, si es cierto que en las carreras y futuros profesionales sigue pasando. Debemos preguntarnos ¿por qué ocurre esto? Todo ello comienza en la infancia, pues es entonces cuando las niñas pierden o ganan el interés en la ciencia.
Para lograr la desestigmatización, tanto desde casa como desde el colegio, padres y profesores deben dejar de etiquetar o prejuzgar a los niños en edades tan tempranas. La clave está en educarles de la forma más igualitaria posible y motivarles a descubrir el mundo científico por igual.
¿Cómo afecta esa ausencia de mujeres en la ciencia a la sociedad?
Las niñas no han tenido roles accesibles en nuestro entorno a los que imitar. Se presuponía sin contrastar ni dar confianza que las ciencias eran más para los hombres y a las mujeres se les daban mejor, por regla general, las Humanidades. Esto ha generado escasez de talento femenino en las Universidades en y carreras STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas).
¿Cuál crees que será la tendencia en un futuro en relación con la mujer en las carreras STEM?
Por el momento, no parece que el futuro sea mucho más halagüeño. Los sesgos que existen hoy en día vienen de la infancia al igual que la falta de confianza de las niñas, y la forma de atajarlo es darle visibilidad con soluciones concretas. Los colegios tienen que formar a su profesorado para motivar y ser inclusivos con el trato a los alumnos, indistintamente del género que sean. No hay que etiquetar ni prejuzgar a edades tan tempranas. Los padres tienen que educar a sus hijos de forma más igualitaria en oportunidades.
Yolanda Trujillo Adriá, secretaria general de la Federación Mujeres Jóvenes, ingeniera aeroespacial y responsable del proyecto Mujeres Tecnológicas, dentro de la organización
¿De dónde viene la brecha de mujeres en la formación científica?
Tradicionalmente se ha educado a la mujer en los cuidados y, por tanto, tiene sentido que en las carreras de ciencias sociales haya un número superior de mujeres. No sólo no se nos ha transmitido la curiosidad por la tecnología o la ciencia, sino que en muchas ocasiones nunca habremos recibido un juguete de temática científica, incluso se nos habrá sugerido que era una cosa «de chicos». La brecha se produce ya a los cinco años, y es necesario implantar, mediante juegos y experimentos, medidas que hagan ver a las niñas que hay un lugar para ellas en la ciencia.
¿Qué retos tienen que afrontar los profesionales de la orientación académica y profesional para que más chicas consideren los estudios STEM como una opción de futuro profesional?
Es imprescindible crear programas estatales de mentorización de las niñas con interés en las carreras STEM, para acompañarlas desde la primaria hasta la universidad.
¿Qué influye en las aspiraciones del alumnado?
Esto no consiste en que todo el mundo estudie carreras STEAM, sino que se visibilice la importancia de estas, cómo pueden influir en el progreso de la sociedad y, sobre todo, y lo más importante, que se explique qué tipo de trabajos se pueden desarrollar al cursar FP o una carrera universitaria de la rama STEM.
¿Sigue fuerte en la sociedad el estereotipo de que las ciencias no son para mujeres?
Debemos dar visibilidad a los cientos de acciones que se realizan para fomentar las vocaciones científicas. Sólo haciendo visible esto, eliminaremos el estereotipo, creando referentes. Cuando los referentes sean visibles, de verdad, se empezará a apreciar que el estereotipo hace años que dejó de tener la relevancia que tuvo.
¿Cómo afecta esa ausencia de mujeres en la ciencia a la sociedad?
En mi opinión, quitando la posibilidad a las niñas y a las jóvenes de verse reflejadas, quitando los referentes. Perdiendo talento en un área tan fundamental para el desarrollo de un país como es la ciencia.
¿Cuál crees que será la tendencia en un futuro en relación con la mujer en las carreras STEM?
Cada vez habrá más, porque está habiendo muchísimos programas para fomentar las vocaciones. Cuando participamos en foros del proyecto de mujeres tecnológicas se aproximan niñas y adolescentes, que ven en esas conferencias llenas de mujeres STEM, referentes que les han sido robados en los libros.
Beatriz Gutierrez Castro, Head of Global Data Solution en BBVA
¿De dónde viene la brecha de mujeres en la formación científica?
Dos factores clave: la educación que tradicionalmente hemos recibido basada en una serie de roles de género, que hacen que pronto aparezcan sesgos en cuanto a la percepción de capacidades y de lo que es femenino y masculino. Y baja visibilidad del talento femenino.
¿Qué retos tienen que afrontar los profesionales de la orientación académica y profesional para que más chicas consideren los estudios STEM como una opción de futuro profesional?
Necesitamos crear referentes, modelos que inspiren y motiven a las futuras generaciones de talento. Y eso solo es posible hacerlo si actuamos en la educación temprana educando sin sesgos. Además, creo que acercar el mundo de la ciencia y la tecnología a las alumnas de manera comprensible y divertida debería ser una de las misiones a impulsar en las escuelas.
¿Qué influye en las aspiraciones del alumnado?
Seguramente influyan muchas variables: preferencias, gustos, habilidades… Es cierto que la tecnología es percibida por la sociedad como un ámbito abstracto relacionado con ordenadores y programación. Las profesiones como médico, dentista, policía…, son más fáciles de visualizar por su parte. Creo que contar con más referentes en el ámbito STEM sería de gran ayuda.
¿Sigue fuerte en la sociedad el estereotipo de que las ciencias no son para mujeres?
Apenas un 25% de las personas que estudian carreras STEM son mujeres. Hay un problema de falta de equidad de género que irá desapareciendo si se toman medidas para asegurar que las mujeres cuentan con las mismas oportunidades que los hombres. Desde BBVA contamos con el programa BBVA Tech Women, cuyo objetivo es potenciar y visibilizar el talento femenino para crear modelos que inspiren y se conviertan en referentes.
¿Cómo afecta esa ausencia de mujeres en la ciencia a la sociedad?
La falta de mujeres en el ámbito STEM provoca sesgos de género en la propia ciencia y tecnología, ya que muchos problemas se analizan únicamente desde el punto de vista masculino. Desde BBVA colaboramos con CODE.org, Technovation o la Olimpiada Informática Femenina o Inspiring Girls, que trabajan de manera decidida en este campo.
¿Cuál crees que será la tendencia en un futuro en relación con la mujer en las carreras STEM?
La tecnología es core en cualquier sector, incluido el financiero. Tanto ahora como en un futuro, las profesiones ligadas con la ingeniería son de las que más proyección van a tener: analistas de datos, ciberseguridad, etc.
Natalia Vázquez, investigadora del Grupo de Medicina Regenerativa de la Superficie Ocular de la Fundación de Investigación Oftalmológica (FIO)
¿De dónde viene, en su opinión, la brecha de mujeres en la formación científica?
Creemos que antiguos estereotipos y escasos referentes femeninos en determinadas áreas científicas, han podido influir en la existencia de esa brecha hoy en día. Afortunadamente, también vemos que cada vez esta distancia se reduce —en nuestras disciplinas particulares somos mayoría mujeres— lo cual nos alegra y enorgullece.
¿Qué retos tienen que afrontar los profesionales de la orientación académica y profesional para que más chicas consideren los estudios STEM como una opción de futuro profesional?
Dado que las mujeres se decantan principalmente por las carreras de ciencias en lugar de ingenierías y carreras tecnológicas, podría ser conveniente fomentar el conocimiento de dichas áreas y romper de este modo los estereotipos que pudieran estar aún presentes en nuestra sociedad. La labor divulgativa y sensibilizadora es sin duda una buena estrategia para despertar vocaciones
¿Sigue fuerte en la sociedad el estereotipo de que las ciencias no son para mujeres?
Nuestra experiencia nos dice que en el ámbito de las ciencias esa sensación no está presente en las nuevas generaciones. Es un estereotipo que creemos ya ha sido superado.
¿Cómo afecta esa ausencia de mujeres en la ciencia a la sociedad?
La diversidad es enriquecedora en cualquier área de conocimiento. Debemos apostar por contar con la aportación de múltiples puntos de vista complementarios porque esa estrategia siempre va a completar los resultados. Lo contrario, nos ofrece solo una visión sesgada de la realidad.
¿Cuál crees que será la tendencia en un futuro en relación con la mujer en las carreras STEM?
Consideramos que en los próximos años habrá una mayor presencia de mujeres en las carreras tecnológicas e ingenierías, que a su vez estimulará a las siguientes generaciones de mujeres al tener un mayor número de referentes. El incremento de la demanda de profesionales en estas áreas también repercutirá en la elección de estas.
Montserrat García, investigadora asociada del Grupo de Genética Ocular, Alimentación y Salud Visual de la Fundación de Investigación Oftalmológica Fernández-Vega (FIO) y profesora asociada del Departamento de Morfología y Biología Celular de la Universidad de Oviedo
¿De dónde viene, en su opinión, la brecha de mujeres en la formación científica?
Creo que la brecha en formación científica se da más en carreras como Matemáticas o Ingenierías, pero no en el caso de las relacionadas con las ciencias biomédicas donde la mayoría son mujeres. En materia de formación, creo que la brecha de mujeres es cada vez menor, pero el gran problema viene después en el desarrollo de la carrera profesional, donde muchas mujeres acaban renunciando a su carrera científica.
¿Qué retos tienen que afrontar los profesionales de la orientación académica y profesional para que más chicas consideren los estudios STEM como una opción de futuro profesional?
1. Informar acerca de las oportunidades laborales que tienen los estudios STEM
2. Visibilizar a grandes profesionales mujeres que ejercen y aportan en estos campos
3. Hablar con ellas para que conozcan de primera mano las oportunidades que hay y los retos que existen, tanto para ellas como para la sociedad
4. Hacerles ver que pueden aportan grandes ideas, que las necesitamos
¿Qué influye en las aspiraciones del alumnado?
El alumnado está desilusionado principalmente por las pocas expectativas que a veces ven en el futuro y en concreto en el futuro laboral. Creo que, si tuvieran la oportunidad de conocer de primera mano la experiencia laboral de científicas y científicos en todos los campos, que les explicaran que, aunque a veces es difícil, es posible, sobre todo en la ciencia que es un mundo tan apasionante.
El alumnado quiere ver que su trabajo o su futuro trabajo es o va a ser útil para la sociedad, por lo que creo que una materia pendiente que tenemos a nivel global es dar a las ciencias la importancia que tienen.
¿Sigue fuerte en la sociedad el estereotipo de que las ciencias no son para mujeres?
Yo creo que no. Al final, en la mayoría de los casos, las mujeres dejan la ciencia por motivos relacionados con la conciliación familiar o la falta de oportunidades, no con la idea equivocada de que las ciencias no son para las mujeres. También merece la pena recordar que en el pasado han existido mujeres STEM pero por desgracia sus propuestas o sus logros se han mantenido ocultos. Un claro ejemplo de ello es Rosalind Franklin, pero hay muchos más.
¿Cómo afecta esa ausencia de mujeres en la ciencia a la sociedad?
Es algo terrible. Cuando estudiaba alguien me dijo que nadie sabe dónde puede estar la idea brillante que solucione un problema relevante, y eso se traduce al cerebro de cualquier persona en el mundo. Si las mujeres no están en la ciencia, como sociedad estamos perdiendo el 50% de posibilidades de solucionar cualquier problema. Así de sencillo y trágico es.
¿Cuál crees que será la tendencia en un futuro en relación con la mujer en las carreras STEM?
Creo que será similar, ya que, como yo lo veo, el principal problema viene después. Si al finalizar una titulación STEM no hay oportunidades laborales y no se solucionan los problemas de conciliación familiar, la mujer seguirá abandonando la carrera científica.
Ana Cuenda Investigadora Científica del CSIC y jefe de grupo de señalización en inflamación y cáncer en el Centro Nacional de Biotecnología (CNB)
¿De dónde viene la brecha de mujeres en la formación científica?
En el área de investigación de Biomedicina la brecha se produce en la etapa posdoctoral, al terminar la tesis.
¿Qué retos tienen que afrontar los profesionales de la orientación académica y profesional para que más chicas consideren los estudios STEM como una opción de futuro profesional?
A muchas chicas las carreras STEM no les parece atractivas quizás porque socialmente piensen que son profesiones de chicos o porque les falten referentes femeninos. Otro de los mayores problemas de las mujeres STEM es la conciliación familiar. Por tradición, nosotras somos las que llevamos más el peso de la casa, el cuidado de los hijos, de personas dependientes. El mundo de la ciencia es muy competitivo y para la mayoría de las investigadoras la maternidad supone un parón en su carrera que es difícil de superar. Sólo conseguiremos la igualdad en una sociedad que entienda que la conciliación es una necesidad. Esto se consigue con la educación en los colegios, institutos y universidades.
¿Qué influye en las aspiraciones del alumnado?
La educación en la igualdad es fundamental. Para promover la igualdad de oportunidades de las mujeres hay que empezar en el colegio, antes de que los estereotipos de género se instalen en la personalidad de los niños. Es importante que las chicas, y también los chicos, tengan referentes femeninos reales, de proximidad, mujeres iguales que ellas, que ahora están haciendo el doctorado, investigando en un laboratorio o dirigiendo un grupo de investigación. Esto hace que las chicas se imaginen a ellas mismas haciendo lo mismo y ayuda a explotar todo su potencial sin ponerse límites y a los chicos ver de forma natural que las mujeres pueden asumir puestos de responsabilidad y que ellos pueden tomar la responsabilidad del cuidado de sus hijos.
¿Sigue fuerte en la sociedad el estereotipo de que las ciencias no son para mujeres?
En general sí, hay en áreas que esto es más evidente que en otras como en los últimos años son las matemáticas.
¿Cómo afecta esa ausencia de mujeres en la ciencia a la sociedad?
Las mujeres tenemos una visión y una forma de abordar los problemas científicos diferente a la de los hombres, esto enriquece al sistema de investigación. Las mujeres somos el más del 50% de la población, no somos minoría, la sociedad no se puede permitir perder todo ese talento.
¿Cuál crees que será la tendencia en un futuro en relación con la mujer en las carreras STEM?
Creo que poco a poco se irá invirtiendo la tendencia y que más mujeres trabajarán en carreras STEM. Sin embargo, lamentablemente todavía siguen siendo necesarias muchas más acciones para que la carrera investigadora se iguale entre hombres y mujeres.
Myriam Blázquez, directora General de Experis (ManpowerGroup)
¿De dónde viene la brecha de mujeres en la formación científica?
Hay ramas de la ciencia —como la medicina— en las que las profesionales tienen una amplia presencia, incluso superior a la de los hombres. Por el contrario, en el sector tecnológico vemos que hay una escasez evidente (son únicamente el 20,6% del total) y esto se debe a una combinación de factores educativos, sociales y profesionales.
¿Qué retos tienen que afrontar los profesionales de la orientación académica y profesional para que más chicas consideren los estudios STEM como una opción de futuro profesional?
Para luchar esa escasez que padecemos en ámbitos como la ingeniería o la tecnología debemos hacer un esfuerzo en comunicación: divulgar que son industrias dinámicas, con desempleo casi inexistente, salarios por encima de la media, impacto social, que ofrece oportunidades de crecimiento y desarrollo y que, por supuesto, es posible conciliar. El objetivo es animar a las mujeres, y no sólo las más jóvenes, a valorarlo como una opción interesante de carrera. La tecnología necesita, cada vez más, ser humanizada y ahí las mujeres tienen mucho que aportar.
¿Qué influye en las aspiraciones del alumnado?
Cada vez más, las personas esperan que se tengan en cuenta sus demandas, especialmente en lo profesional. El salario es una aspiración lógica e importante, pero cuestiones como la flexibilidad, que el empleo tenga un impacto social positivo o la cercanía del manager son cuestiones de importancia creciente.
¿Sigue fuerte en la sociedad el estereotipo de que las ciencias no son para mujeres?
Como decíamos, no afecta igual a todas las ramas STEM. En aquellos casos en los que haya un estereotipo social, para derribarlo es fundamental poner en valor los referentes femeninos del pasado, y a los perfiles de éxito que están esas industrias hoy en día. Y las mujeres que ostentan cargos de responsabilidad deben asumir el rol de referentes, mentoras e impulsoras de la carrera de otras profesionales.
¿Cómo afecta esa ausencia de mujeres en la ciencia a la sociedad?
Está probado que contar con equipos diversos impulsa la productividad, contribuye a fidelizar el talento, permite a las compañías ser más atractivas para clientes y potenciales candidatos y suma otros estilos de liderazgo que enriquecen a la organización. Si faltan mujeres, falta esa diversidad.
¿Cuál crees que será la tendencia en un futuro en relación con la mujer en las carreras STEM?
Hay una oportunidad enorme tanto para las empresas, como para las profesionales. Por eso, debemos trabajar en el corto plazo, a en esa divulgación; y en el largo, fomentando, junto con las administraciones públicas las vocaciones desde edad muy temprana y acercando la formación.
Beatriz Nespereira, responsable editorial de CEMP (Centro Europeo De Másteres Y Posgrados), doctora en Bioquímica
¿De dónde viene la brecha de mujeres en la formación científica?
Tradicionalmente se ha asociado la idea de que las mujeres se dedican al cuidado de los demás, bien siendo maestras o enfermeras o ocupándose de la casa y la familia. Poco a poco las mujeres nos hemos ido incorporando, primero a la educación superior y, posteriormente, a las carreras científicas. Hace falta tiempo para que lleguemos a la paridad tan necesaria.
¿Qué retos tienen que afrontar los profesionales de la orientación académica y profesional para que más chicas consideren los estudios STEM como una opción de futuro profesional?
Durante toda la ESO y BACH, en los planes de estudios se debería tener en cuenta la perspectiva de género. Las personas (chicos y chicas) tienen que conocer qué hicieron y qué están haciendo las mujeres en todos los campos profesionales. Debemos mostrarles que sí que hay modelos femeninos de profesionales en el ámbito de la informática, matemáticas, física, ingenierías, inteligencia artificial, … Si no los conocen, ¿cómo se van a plantear seguir una carrera STEM?
Las personas de los departamentos de orientación deben ayudar a los estudiantes a superar los estereotipos, a ver que, al igual que no hay «juguetes de niños y juguetes de niñas», no existen «profesiones de mujeres y profesiones de hombres».
¿Qué influye en las aspiraciones del alumnado?
Toda la sociedad influye, evidentemente. Por eso, es necesario un cambio de mentalidad que haga que dentro de las propias familias e institutos se anime a las chicas a seguir la carrera que a ellas más les atraiga, independientemente del área de conocimiento que sea. Hay que decirles: si te gusta, atrévete a probar. Sigue tus aspiraciones.
¿Sigue fuerte en la sociedad el estereotipo de que las ciencias no son para mujeres?
Cada vez es menor, pero sigue habiendo prejuicios. En el ámbito de ciencias de la salud, está totalmente normalizada la presencia de mujeres como profesionales y como investigadoras. Sin embargo, mucha gente sigue pensando que las carreras más tecnológicas son para hombres frikis.
¿Cómo afecta esa ausencia de mujeres en la ciencia a la sociedad?
La sociedad se está perdiendo el potencial de casi la mitad de la población. Cuantas más personas inteligentes apliquen sus aptitudes y trabajo a la ciencia, más rápidamente avanzará.
¿Cuál crees que será la tendencia en un futuro en relación con la mujer en las carreras STEM?
Por desgracia, el porcentaje de mujeres en carreras STEM está disminuyendo, excepto en ciencias de la salud. Esperemos que entre todos podamos revertir esta tendencia.
Nadia Sarmini, directora y doctora de la Clínica Dental Bernabéu
¿De dónde viene la brecha de mujeres en la formación científica?
Viene dado por el interés generado en otros ámbitos de la ciencia. Quiero decir, habrá descendido la presencia de mujeres en ramas de la ciencia como las matemáticas, pero se ha incrementado en otras como la de la salud bucodental que yo represento.
¿Qué retos tienen que afrontar los profesionales de la orientación académica y profesional para que más chicas consideren los estudios STEM como una opción de futuro profesional?
Dentro de la odontología no considero que sea necesario afrontar ningún reto ya que la mayoría de los profesionales somos mujeres.
¿Qué influye en las aspiraciones del alumnado?
La realidad de los alumnos de odontología es que es que se elige por vocación.
¿Sigue fuerte en la sociedad el estereotipo de que las ciencias no son para mujeres?
Claramente no, en salud bucodental las mujeres superan ampliamente a los hombres.
¿Cómo afecta esa ausencia de mujeres en la ciencia a la sociedad?
Esta pregunta no tiene cabida en mi sector, ya que no es la realidad.
¿Cuál crees que será la tendencia en un futuro en relación con la mujer en las carreras STEM (carreras del ámbito de la ciencia y la tecnología)?
En las ciencias de la salud cada vez hay más mujeres y estoy segura de que la tendencia seguirá en aumento.
Beatriz M. Pabón, coordinadora académica en el Doble Grado en «Física computacional e Ingeniería del Software» en el Centro Universitario U-tad
¿De dónde viene la brecha de mujeres en la formación científica?
En la sociedad se da por aceptado el hecho de que hay una serie de características que son naturalmente propias de cada género. Las expectativas asociadas (muchas veces subconscientemente) a los distintos géneros con frecuencia condicionan y limitan las posibilidades a la hora de elegir un futuro. Esto, unido a la falta de referentes femeninos en este tipo de disciplinas, hace que la brecha sea aún mayor.
¿Qué retos tienen que afrontar los profesionales de la orientación académica y profesional para que más chicas consideren los estudios STEM como una opción de futuro profesional?
El reto más importante, en mi opinión, al que nos enfrentamos los encargados de orientar a las alumnas es el de eliminar los prejuicios que van asociados a la cuestión de género, y hacerlas conscientes de sus propias aptitudes para desarrollar su potencial, evitando caer en estereotipos o falsas creencias.
¿Qué influye en las aspiraciones del alumnado?
La existencia de figuras o referentes con los que puedan identificarse y a los que quieren parecerse es uno de los factores que probablemente condiciona más la proyección que los alumnos hacen de su futuro.
¿Sigue fuerte en la sociedad el estereotipo de que las ciencias no son para mujeres?
El estereotipo depende del tipo de ciencias. En concreto, en las ciencias de la salud hay mucha presencia femenina. Sin embargo, en las carreras más técnicas sigue siendo predominante la masculina. Los estereotipos no siempre se refieren a la capacidad de unos y otras sino, también, a las preferencias o gustos asociados de una forma tradicional a cada género.
¿Cómo afecta esa ausencia de mujeres en la ciencia a la sociedad?
La ciencia es uno de los motores que hace avanzar a la sociedad y debería estar representada toda su población. El hecho de que en algunas de sus áreas no exista este equilibrio entre hombres y mujeres provoca que se pierda diversidad de enfoques que ofrecerían un mayor valor final.
¿Cuál crees que será la tendencia en un futuro en relación con la mujer en las carreras STEM?
Romper la brecha en las carreras STEM debe ser un objetivo prioritario como sociedad. Sin embargo, el proceso es lento, ya que debe partir de un cambio en la manera de pensar. Posiblemente se tarde mucho en lograr una total igualdad en ciertos ámbitos, pero es muy importante proyectar un futuro en el que nadie vea en su identidad una limitación hacia las metas que se propone.
Por otro lado, la visibilidad de figuras femeninas en las áreas STEM va en aumento, haciendo que cada vez sea más fácil asociar cualquier puesto de trabajo a este género, aunque en muchos casos siga siendo minoría. Con este incremento, mejora la probabilidad de que cualquier alumna pueda tomar como ejemplo alguien con quien se sienta identificada, y así conseguir la ansiada igualdad de oportunidades.
Andrea González Henry, presidenta del Consejo de la Juventud de España (CJE)
¿De dónde viene la brecha de mujeres en la formación científica?
Debido al sexismo y la imposición de unos roles a las mujeres históricamente se nos ha relegado al ámbito de los cuidados de los demás: amas de casa, limpiadoras, cocineras, niñeras, profesoras (sobre todo de la rama de letras/humanidades)
¿Qué retos tienen que afrontar los profesionales de la orientación académica y profesional para que más chicas consideren los estudios STEM como una opción de futuro profesional?
Es un problema completamente estructural, por lo que la orientación académica en si misma no puede acabar con el problema, no obstante, el reto de encontrar esas referentes que no hemos tenido desde la infancia es un buen punto de partida.
¿Qué influye en las aspiraciones del alumnado?
Como comentaba antes, las pocas mujeres referentes producen un efecto muy común y es que cuando nos hablan de un astronauta, ingeniero, químico o informativo en nuestra cabeza siempre se han representado estas profesiones siendo un hombre quien las ejerce, nunca una mujer, por lo que ciertas profesiones están enamoradas de nuestro imaginario colectivo como mujeres. Es por eso que inconscientemente seguimos atribuyendo este tipo de empleos a hombres, pero no lo hacemos conscientemente (al menos no todo el mundo y no siempre), sino que son nuestras representaciones mentales las que nos guían.
¿Sigue fuerte en la sociedad el estereotipo de que las ciencias no son para mujeres?
Por supuesto. Un ámbito en el que lo veo muy presente es en el mundo de los videojuegos, constantemente vemos como se menosprecia el trabajo de muchas mujeres por el simple hecho de ser mujeres. Desde pequeñas se nos enseña que no somos capaces para ciertas disciplinas, que como niñas debemos tener una cierta serie de características (bondad, inocencia, etc.) que normalmente no se asocian con el ámbito de la ciencia
¿Cómo afecta esa ausencia de mujeres en la ciencia a la sociedad?
Es evidente que la falta de mujeres en cualquier ámbito es perjudicial para la salud, especialmente para las mujeres. El hecho es muy simple, si no hay mujeres trabajando en un «producto» (entendiéndose en general), ese «producto» va a olvidarse del 50% de la población. Nadie mejor que una mujer entiende las necesidades de una mujer, todo lo que esté hecho sin nosotras no será del todo adaptado para nuestra vida.
¿Cuál crees que será la tendencia en un futuro en relación con la mujer en las carreras STEM?
Creo que, aunque la tendencia será positiva, tardaremos mucho tiempo en romper con la brecha de género en este campo y harán falta muchos esfuerzos del sector y la administración por facilitar la entrada de mujeres en el ámbito STEAM, en nuestra mano está aumentar esos esfuerzos para llegar antes a la meta deseada.
Bonus track: la reflexión de «Maestra de Pueblo»
La brecha viene marcada por la sociedad en la que vivimos, sustentada en valores ligados a los estereotipos y roles de género. El proceso de socialización es distinto para chicos que, para chicas debido a una distribución de roles diferente en nuestra sociedad para hombres, que se basan en la asertividad e manipulación y mujeres, centrados en los cuidados y expresión de las emociones.
Esto se suma a la falta de referentes en sectores masculinizados.
Los retos a los que se enfrenta la escuela pasan por visibilizar a las mujeres científicas en el aula, en los libros de texto, en los ejemplos que se da al alumnado… visibilizando los hallazgos científicos de las mujeres, muchas veces atribuidos a sus compañeros o parejas, y reconociéndoles el mérito que merecen. Se necesitan referentes, espejos en los que se puedan mirar las niñas.